El 8 de marzo, día internacional de la mujer, pillará a varias abogadas que seguirán trabajando en los despachos en vez de asistir a las marchas convocadas para celebrar su día. Con este motivo, Confilegal ha conversado con nuestra socia Lucía García y con tres abogadas de distintas áreas del sector legal para preguntarnos sobre las condiciones del ejercicio de su profesión en un momento histórico de reivindicaciones laborales, así como por la situación de las clientes que atienden.
Igualdad en el sector legal
Todo el equipo en Opportuna Abogados somos mujeres, como explica Lucía García del Pino, socia fundadora, como una decisión consciente después de haber trabajado en despachos de mayor tamaño. «Queríamos dar oportunidades a mujeres después de haber vivido una discriminación salarial y de puestos», relata, apuntando que «en las entrevistas solían hacer preguntas muy personales a las abogadas, si planean quedar embarazadas».
«Los problemas ya no son tan obvios pero todavía queda por hacer», dice García del Pino, cuyo despacho se especializa en derecho migratorio e internacional. Apunta que «hay muchas mujeres en la judicatura porque prefieren preparar una oposición que les permita demostrar su valía», algo más difícil en las firmas, como dice. En este sentido, apunta al emprendimiento, como es su caso, y las oposiciones como «armas para escapar de la desigualdad real».
En cuanto a los clientes, indica que la mayoría de personas indocumentadas que atiende son mujeres que llegan a España para mantener a su familia desde el extranjero y toman trabajos como empleadas del hogar sin poder darse de alta en la Seguridad Social.
«Son casos complicados porque no pueden regularizarse inmediatamente; hay que analizar su situación social, averiguar dónde están sus hijos y parejas, explicar al empleador la necesidad de un contrato y realizar varios procedimientos en extranjería para que puedan trabajar legalmente», dice.
